Hoy en día, es fundamental contar con una posición de ciberseguridad sólida para que un negocio tenga éxito. El escenario es cada vez más complejo y los casos de ciberamenaza y filtración de datos no dejan de aumentar, por lo que es necesario implementar soluciones tecnológicas pioneras y conocer mejor el entorno de la empresa y el aumento de los activos.
¿A qué nos referimos con el término posición de ciberseguridad? ¿Cómo sabemos qué es necesario proteger y cómo podemos conseguirlo? En este artículo, vamos a definir el concepto de posición de ciberseguridad, analizaremos las técnicas y tácticas empleadas para garantizar la protección en ciberseguridad y desvelaremos lo que necesitáis saber en vuestro equipo para proteger el negocio.
La posición de ciberseguridad hace referencia al estado general de la ciberseguridad de tu empresa. En este estado es necesario considerar los siguientes aspectos:
En conclusión, la posición de seguridad de tu empresa se sustenta en los tres pilares de la ciberseguridad: tecnología, organización y comportamiento humano.
El primer paso es hacer un balance de los riesgos de ciberseguridad y de la posición general de seguridad de tu empresa y establecer lo que necesitas para alcanzar los objetivos en ciberseguridad necesarios para tu negocio.
Los marcos de ciberseguridad como los del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) son una guía excelente, ya que demuestran que en la posición de ciberseguridad hay que considerar una variedad de aspectos y no solamente lo que se considere correcto o incorrecto. Conocer la posición de seguridad de una empresa puede resultar una tarea compleja, por lo que valerte de un marco como guía te ayudará a descubrir cuáles son los primeros pasos a seguir para evaluar y mejorar tu posición de seguridad.
Aquí te mostramos un ejemplo de los diferentes niveles que puede adoptar una empresa:
Empresas que carezcan o se vean limitadas de personal, presupuesto o recursos y en las que el nivel de protección de ciberseguridad sea nulo o mínimo. Muchas empresas partirán de este nivel para mejorar su seguridad.
Es posible que los negocios de este nivel comprendan los riesgos y estén tomando algunas medidas para protegerse. Sin embargo, no estarán haciendo frente a todas las vulnerabilidades de sus redes o infraestructuras. A menudo, las empresas del nivel 2 cuentan con las nociones básicas, pero no tienen la capacidad para responder de manera efectiva.
Las empresas de este nivel adoptan las mejores prácticas y conocen bien su negocio para protegerse frente a las amenazas. Es posible que también dediquen tiempo a comunicarse y colaborar con otras empresas para mantenerse informadas sobre las últimas amenazas en ciberseguridad y garantizar que todos implementen las mejores estrategias.
Las empresas de este nivel adoptan y mantienen prácticas en ciberseguridad avanzadas y complejas. Evalúan de forma continua los factores de riesgo y el estado de su seguridad y adaptan sus respuestas basándose en los datos obtenidos a partir de intentos de amenazas o de la industria.
Las empresas de cada nivel tienen que seguir los mismos procesos de control para mantenerse protegidas. Aquí te mostramos algunos de ellos:
Una empresa con una posición de ciberseguridad sólida sería algo así.
Recuerda que las mejores prácticas se basan en el comportamiento y no en la tecnología. Es posible que no puedas aumentar considerablemente tus operaciones de seguridad por falta de recursos, personal o presupuesto. Sin embargo, puedes mejorar tu posición hoy mismo estableciendo procesos y protocolos que rijan quién se encarga de cada aspecto y desarrollando algunos principios que impulsen tu estrategia para mejorar la seguridad online de la empresa. Si tu empresa está ya en un nivel superior, puedes optar por destinar más recursos para establecer los controles de seguridad que mejor se adapten a tu empresa y los procesos necesarios para implementarlos en tus operaciones diarias.
Ante todo, tener una posición de seguridad sólida debe servir como apoyo para la empresa en lugar de ser una continua batalla: ni tú ni tu equipo deberías sufrir fatiga o desgaste por acumulación de alertas ni tener dificultades para hacer frente a la demanda. La mejor estrategia en ciberseguridad tiene capacidad de adaptación, puede replicarse y es escalable, de manera que podrás responder a las exigencias y los retos de un entorno en continua evolución.
Siempre es recomendable exigir a todos los empleados que utilicen un gestor de contraseñas. Se estima que los seres humanos y las máquinas utilizan 300 mil millones de contraseñas en todo el mundo. Un gestor de contraseñas es fundamental para generar, gestionar y almacenar contraseñas y otras credenciales sin necesidad de que los empleados tengan que perder el tiempo en anotarlas o guardarlas y reducir así el riesgo de que los cibercriminales puedan obtenerlas.
Asimismo, es importante garantizar que los empleados no utilicen contraseñas similares en el trabajo y en casa para reducir los riesgos. Si se usan las mismas contraseñas, la empresa está en riesgo por llevar a cabo una mala práctica en ciberseguridad a pesar de que la infraestructura esté bien protegida.
Asegúrate de que el personal sepa qué es el phishing y cómo detectarlo. En 2021, casi el 40% de los fallos de seguridad se produjeron por phishing, que es con creces la forma de ataque preferida de los criminales. También puedes enviar un email de phishing ficticio cada cierto tiempo para evaluar si tus empleados están preparados para un ataque.
En primer lugar, tienes que crear un inventario con todo el hardware, software y material informático de la empresa para evaluar los riesgos a los que se expone cada activo. Por ejemplo:
Participar y contribuir en la comunidad especializada en ciberseguridad permite compartir información sobre las amenazas. Asegúrate de conocer los métodos de ataque más novedosos y comparte información sobre las mejores prácticas para prevenir los ataques de los demás y responder ante ellos.
Dado que los riesgos a los que se enfrenta tu empresa cambian constantemente, es necesario que hagas una evaluación continua considerando los siguientes aspectos:
Una posición de seguridad sólida depende de dos aspectos: inteligencia y atención. La inteligencia se obtiene conociendo las últimas tendencias en amenazas e informándose sobre la tecnología que mejor te proteja. La atención requiere supervisar y mejorar continuamente tus defensas para protegerte de los intrusos que quieren aprovechar en todo momento las vulnerabilidades de tu sistema.
El primer paso para mejorar la posición de seguridad es realizar un análisis exhaustivo de la empresa, desde el inventario de activos hasta las posibles vulnerabilidades específicas del negocio. En Ackcent, ofrecemos este análisis como punto de partida en nuestros servicios.
Una vez completada la evaluación, desarrollamos un plan de ciberseguridad personalizado que combina una serie de técnicas y herramientas para responder a tus necesidades y ofrecer la mejor solución para proteger a tu negocio. Nuestros servicios de MDR incluyen un Centro de Operaciones de Ciberseguridad (SOC), un equipo experto en ciberseguridad que se centra en mantener y mejorar tu posición de seguridad.
Si quieres obtener más información sobre el modo de actuar de nuestro SOC y cómo puede beneficiarse tu empresa, lee nuestra publicación en el blog aquí.
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