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Vivimos en un mundo cada vez más interconectado, inmersos en un omnipresente paradigma de la inmediatez. Esto conlleva numerosas ventajas en términos de velocidad y oportunidades de negocio, pero también plantea nuevos retos en materia de seguridad digital y organizacional. Estar formados y preparados ya no es opcional.
Hoy en día, no concebimos operar sin agilidad o con interrupciones cuando interactuamos con multitud de sistemas digitales propios o de terceros —ya sean entornos empresariales o personales— pero aún menos toleramos fallos de seguridad o privacidad con nuestros datos, que se traducen en información sensible y de valor para quién quiera explotarlos.
La ciberseguridad se ha convertido en una prioridad estratégica para la continuidad del negocio. Cada vez más empresas son conscientes de ello y, afortunadamente, ya no solo tras haber sufrido en carne propia ataques que derivan en pérdidas económicas, operativas y de continuidad.
Este 2025 marca un punto de inflexión en la conciencia de las organizaciones. Este cambio resulta lógico —y adquiere mayor relevancia— con la adopción y el impacto de la inteligencia artificial generativa y el análisis de patrones derivados del gran volumen de datos que generan nuestros sistemas digitales.
Para los CISO, CIO, CTO y CEO, garantizar la resiliencia frente a ciberataques es esencial para proteger la reputación, la operatividad y la confianza de clientes e inversores. Contar con proveedores de servicios gestionados en ciberseguridad permite adoptar un enfoque proactivo y especializado, minimizando riesgos y optimizando recursos.
En este nuevo contexto, las siguientes 5 claves son de especial relevancia para ti como líder en tu organización:
La IA está transformando la ciberseguridad. Los ciberdelincuentes ya utilizan la IA para automatizar, personalizar y escalar sus ataques con mayor precisión. Pero tú también puedes aprovechar la IA avanzada para prevenirlos y proteger tu negocio. Según Gartner, se prevé que para 2027, el 17% de los ciberataques incluirán IA generativa.
Como líder dentro de tu organización sabes que no podéis permitiros parar la operativa de toda una compañía por un ataque malicioso que afecte la producción, la cadena de suministro o el servicio a usuarios internos/externos, entre otros. Empresas de todos los perfiles e industrias (infraestructuras críticas, sectores regulados, cualquiera que maneje datos personales, etc.) están en el punto de mira de los ciberdelincuentes. Implementar medidas de seguridad robustas ya no es solo un requisito técnico, sino una inversión clave para garantizar la continuidad operativa y evitar daños financieros y reputacionales irreversibles. Normativas como ISO 27001 o el NIST Cybersecurity Framework proporcionan marcos de referencia esenciales para fortalecer la seguridad y el cumplimiento en organizaciones de todos los sectores.
El panorama de la cibercriminalidad está cambiando. Nuevos actores emergen en regiones antes menos activas, incrementando la diversidad y sofisticación de las amenazas. Buscan explotar la inmadurez de muchas empresas en ciberseguridad de todo el mundo. Para los líderes empresariales, la seguridad ya no puede depender de fronteras geográficas. Adoptar un enfoque global y colaborativo es esencial para anticiparse a los riesgos y fortalecer la resiliencia organizacional.
Más allá de prevenir ataques, las empresas deben estar preparadas para recuperarse rápidamente tras una brecha de seguridad. La ciber-resiliencia es un factor diferenciador en la competitividad empresarial: contar con planes de respuesta efectivos y procesos automatizados de recuperación puede marcar la diferencia entre una interrupción menor y una crisis de negocio. El coste de inacción es cada vez más elevado.
El déficit de profesionales en ciberseguridad es una amenaza latente para las empresas. Sin especialistas adecuados —ya sean internos o externos— la protección de los activos digitales se debilita. La inversión en formación y la colaboración con socios estratégicos que aporten experiencia especializada son fundamentales para cerrar esta brecha y fortalecer la seguridad corporativa. Según Gartner, el gasto mundial en ciberseguridad alcanzará los 212.000 millones de dólares en 2025, un aumento del 15,1% respecto a 2024, reflejando la creciente necesidad de recursos en este ámbito.
Ante esta nueva realidad, la ciberseguridad ya no es solo una cuestión técnica, sino una prioridad de negocio para CISO, CIO, CTO y CEO.
La colaboración con proveedores de servicios gestionados en ciberseguridad como Ackcent Cybersecurity —que actúan como una extensión de tu organización y se alinean con tus objetivos de negocio— es una decisión estratégica para garantizar la continuidad operativa, la protección de la reputación y la sostenibilidad empresarial en un entorno digital cada vez más desafiante.
En un entorno digital cada vez más desafiante, garantizar la protección de tu negocio es clave. Descubre cómo mejorar tu resiliencia ante ciberataques con un diagnóstico especializado.
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