Con el inicio de curso, no solo los estudiantes regresan a las aulas.
Para las empresas y equipos, septiembre también es un buen momento para retomar proyectos, ajustar objetivos y redefinir prioridades.
Hace unos años, todos hablaban de la nube como si fuera a resolverlo todo. Después fue el blockchain, y luego el metaverso. Hoy, la conversación gira en torno a la Inteligencia Artificial (IA) y la computación cuántica. Aunque estas narrativas pueden resultar seductoras, lo que realmente crea valor es la constancia y la disciplina en la integración de estas tecnologías en los modelos de negocio y en el día a día de los equipos.
En ciberseguridad, son muchos los proveedores que anuncian el uso de IA en sus soluciones. Así lo evidenciaban, el pasado mes de mayo, la mayoría de los más de 650 fabricantes que expusieron en la RSA Conference de San Francisco —el evento más importante del mundo en ciberseguridad, que se celebra cada año en Estados Unidos desde 1991—.
Se trata, sin duda, de avances relevantes, pero no sustituyen la necesidad de contar con una estrategia de ciberseguridad sólida, acompañada de una hoja de ruta con acciones y prioridades claras a corto, medio y largo plazo.
En ciberseguridad, lo lógico no siempre ocurre de inmediato. El trabajo que de verdad importa pocas veces aparece en los titulares. Las mejores decisiones se basan en el diseño de planes que incluyen procesos robustos, que se revisan y mejoran de forma continua. Raramente son visibles, pero cuando lo son, desempeñan un papel clave a la hora de minimizar el impacto de incidentes y de la posible crisis que puede derivarse de ellos.
A comienzos de este año nos propusimos mejorar la oferta de servicios de Ackcent. Gracias a la disciplina y al esfuerzo de todo el equipo, hemos ganado inercia en esta dirección y hemos evolucionado nuestro catálogo, con una propuesta diseñada para facilitar la gestión de los retos asociados a la ciberseguridad.
Iniciamos este nuevo curso con mucha ilusión y con el firme compromiso de seguir mejorando de forma ordenada y constante, retomando los objetivos que, como equipo, nos planteamos a principios de año.
¡Feliz inicio de curso a todos!