Las pruebas de penetración y el escáner de vulnerabilidades, que suelen confundirse como el mismo concepto, son dos servicios de ataque diferentes que ayudan a proteger el sistema, la red y las aplicaciones de una empresa.
Pero ¿en qué se diferencian y cuál es más apropiado para tu negocio? Sigue leyendo para descubrir todos los detalles.
Una prueba de penetración es un análisis exhaustivo de la red o de un sistema de información que llevan a cabo una serie de expertos en seguridad, tanto de forma manual como automática. Un experto en pruebas de penetración emplea las mismas herramientas, técnicas y métodos de ataque que los ciberdelincuentes (por ejemplo, descifrados de contraseña, desbordamientos de búfer o inyecciones SQL) para identificar posibles vulnerabilidades en la red o el sistema.
Este tipo de expertos también se conocen como “hackers éticos”, ya que buscan poner en peligro un sistema y explotar sus debilidades sin causar ningún daño.
Un escáner de vulnerabilidades, también conocido como “evaluación de vulnerabilidades”, suele ser una prueba automatizada mediante programas informáticos que examina un dispositivo, sistema o red para detectar vulnerabilidades en la seguridad. Puede realizarse de forma manual o programarse de forma periódica.
Cuando el proceso se ha completado, se genera un informe con la cantidad y gravedad de las vulnerabilidades del sistema para que el equipo experto en seguridad tome las medidas necesarias.
Una prueba de penetración, a diferencia de un escáner de vulnerabilidades, está controlada por un ser humano, ya que un equipo de expertos en seguridad lleva a cabo la evaluación. Estos hackers éticos suelen formar parte del “equipo rojo” de una empresa y están especializados en análisis de seguridad que emulan las capacidades y recursos de un posible cibercriminal para mejorar la posición de seguridad de la empresa.
Un software especializado en seguridad realiza estas evaluaciones automatizadas mediante varios tipos de tecnología para detectar posibles vulnerabilidades. Pueden realizarse localmente, en la nube o en entornos híbridos.
Los proveedores más importantes de evaluaciones de vulnerabilidades son Wiz, PingSafe, Nessus y Qualys.
El objetivo de las pruebas de penetración es identificar las posibles vulnerabilidades de seguridad en una red, dispositivo o aplicación mediante una estrategia basada en la precisión.
Si los cibercriminales identificaran estas vulnerabilidades, se podría, por ejemplo, revelar información confidencial sobre la empresa o los usuarios, facilitar el acceso al sistema o incluso completar con éxito ataques de denegación de servicio.
El objetivo de un escáner de vulnerabilidad es realizar una evaluación continua de la infraestructura de seguridad de una empresa y detectar las debilidades regularmente para mejorar la posición de seguridad y reducir la superficie de ataque.
Mientras que las pruebas de penetración ofrecen análisis detallados, el escáner de vulnerabilidades adopta una estrategia general que ofrece unos estándares en protección para las empresas mediante una evaluación automatizada de un sistema o red.
Las pruebas de penetración suelen tener lugar una vez al año o cada dos años, aunque pueden realizarse con mayor frecuencia si, por ejemplo, una empresa ha cambiado de sistema y cuenta con dispositivos nuevos.
Estas evaluaciones automatizadas suelen realizarse cada trimestre y también pueden ser más frecuentes si una empresa tiene un equipo nuevo o el sistema ha cambiado considerablemente.
Las pruebas de penetración identifican debilidades con precisión, por lo que actúan como un método muy importante para garantizar la ciberseguridad. Las pruebas manuales de un equipo de expertos pueden evaluar la seguridad de una aplicación o un sistema en función de la lógica implementada y pueden llevar a cabo pruebas de autorización que, posiblemente, un escáner de vulnerabilidades no podría probar o interpretar.
Aunque este tipo de pruebas tiene un alto coste, ofrece una excelente prevención y detección en una infraestructura de seguridad.
Estas evaluaciones automatizadas ofrecen una detección de amenazas rápida y frecuente para un sistema, aunque el control preventivo es menor y, por lo tanto, el nivel de detalle no es exhaustivo.
Las empresas con aplicaciones complejas y datos muy valiosos necesitarán contar con un equipo de expertos para garantizar que sus activos no corren peligro.
Cualquier empresa, ya sea una pyme o una multinacional, necesitará completar evaluaciones periódicas de vulnerabilidad.
Las pruebas de penetración suelen tener un coste alto por su complejidad técnica y por la necesidad de contratar a un equipo especializado. El coste dependerá del tamaño y la complejidad del sistema, el número de IP y el tamaño de las aplicaciones.
Un escáner de vulnerabilidades suele tener un coste menor en función del nivel de detalle y el alcance de la evaluación.
En lugar de evaluar si una opción es mejor que otra, lo ideal es considerar ambas como una parte fundamental de la ciberseguridad de una empresa.
El escáner de vulnerabilidades te permitirá programar evaluaciones periódicas y automatizadas del sistema, red y aplicaciones, mientras que las pruebas de penetración te ofrecen un análisis exhaustivo realizado por expertos en la materia.
Contacta con Ackcent hoy mismo para conocer más detalles y realizar una prueba de penetración o un escáner de vulnerabilidades en tu empresa.
Obtenga recursos en su buzón de forma gratuita